Algunos de los acusados en la corte el martes.
El martes, en la Audiencia Provincial de Palma, nueve de las once personas acusadas de pertenecer a una banda de narcotráfico aceptaron sentencias por un total de 28 años y multas de 6.000 euros. Estos nueve habían llegado a un acuerdo con la fiscalía, que inicialmente había pedido sentencias de 103 años y multas por un total de 7,7 millones de euros.
Durante el juicio, los cargos contra uno de los once fueron retirados, mientras que el supuesto cabecilla no aceptó un acuerdo con la fiscalía, manteniendo que era inocente. Se enfrenta a ocho años de prisión y una multa de 700.000 euros. La fiscalía lo ha identificado como el líder de la red de drogas que introducía en Mallorca drogas, principalmente cocaína, desde la península.
Se dice que utilizó varios contactos para transportar drogas dentro de los coches, que habían sido camuflados para ocultar las drogas. Su defensa argumentó que las escuchas telefónicas de los investigadores habían violado sus derechos fundamentales. Por esta razón, se solicitó la absolución.
El caso se refería a una banda que se organizó desde un bar en Pere Garau de Palma distrito. Esto actuó como la «oficina» de los líderes. La red funcionó de 2016 a 2017 y fue desmantelada por una operación de la Policía Nacional. Varios de los acusados, cuatro de los cuales tenían antecedentes, admitieron ser consumidores de drogas.
