La tormenta de agosto causó daños considerables en la Tramuntana.
Los alcaldes de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa han expresado su «profundo malestar» por el hecho de que el gobierno español no haya declarado una zona de desastre para el tormenta en agosto del año pasado que causó mucha destrucción en las montañas de Tramutana.
En la primera semana de septiembre, el gobierno balear envió una solicitud a Madrid para que se declarara una zona de desastre. Ahora, el alcalde de EsporlesMaría Ramon, quiere que el gobierno español le aclare las cosas. «El impacto fue enorme», dice y critica el retraso en la respuesta. El alcalde de ValldemossaNadal Torres ha agradecido al Ministerio de Medio Ambiente por sus esfuerzos y también ha pedido un mayor apoyo y rapidez del gobierno español.
No declarar una zona de desastre ha frustrado las expectativas de los tres municipios. No saben si la ayuda que se ha solicitado para reparar los daños será próxima. La tormenta afectó a 736 hectáreas en Banyalbufar, Esporles y Valldemossa, de las cuales 683 hectáreas eran bosque en el Espacio Natural de la Sierra de Tramuntana. «Si no es una zona seriamente afectada, ¿qué lo es?» pregunta el alcalde de Banyalbufar…Mateu Ferrà.