El consejero balear de Transportes, Josep Marí, ha anunciado un paquete de ayudas de casi tres millones de euros para el sector del transporte vinculado al turismo. Dijo que la ayuda directa no reembolsable es para compensar la pérdida de ingresos debido a la caída de la demanda.
Las ayudas se dividen en cuatro categorías: operadores de autocares y titulares de licencias VTC (vehículos con conductor); taxistas; distribuidores de mercancías; y alquiler de vehículos. Respectivamente, las ayudas ascenderán a 1,6 millones de euros; 650.000 euros; 450.000 euros; y 250.000 euros. Mallorca recibirá la mayor parte de las ayudas: 2,2 millones de euros. Mari no precisó cuándo estarán disponibles las ayudas, pero explicó que la tramitación de las solicitudes será lo más «rápida posible».
Las ayudas podrían beneficiar a un centenar de operadores de autocares y 2.300 taxistas. En el caso de estos últimos, queda por determinar si los que ya han recibido ayudas como autónomos tendrán derecho a ellas.
En respuesta al anuncio, el presidente de la Federación Balear de Transporte, Rafael Roig, dijo que las ayudas eran «un primer paso» para apoyar al sector, ya que no eran suficientes. Criticó que los ayuntamientos no hayan reducido los impuestos de circulación y pidió que el ERTE se amplíe hasta 2022 y que haya un reparto de fondos europeos al sector del transporte.
El presidente de la Federación Independiente del Taxi, Biel Moragues, señaló que las cantidades individuales no serán grandes pero que cualquier ayuda «siempre es bienvenida». Actividad del taxi en algunas zonas, señaló, se ha reducido en un 90%.